Me gusta el amor cuando se hace cotidiano. Me gusta cuando se vuelve sencillo, cuando ya no hay que impresionar al otro, cuando las mariposas dejan de dar el coñazo y la sensatez vuelve a su sitio.
Entonces ya no tiene nada de especial y lo tiene todo. Tiene la gracia de despertarse con la sábana impresa en la cara y con la otra persona al lado. Huele a café recién hecho por las mañanas y a tostadas calientes que salen de dos en dos.
Todo se resume y se condensa. Con una mirada queda dicho.
Es la mejor forma de economía....
Entonces ya no tiene nada de especial y lo tiene todo. Tiene la gracia de despertarse con la sábana impresa en la cara y con la otra persona al lado. Huele a café recién hecho por las mañanas y a tostadas calientes que salen de dos en dos.
Todo se resume y se condensa. Con una mirada queda dicho.
Es la mejor forma de economía....
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